Gracias Señor por todo lo que me das,
y por la noche de descanso,
te pido tu gracia para hablar,
prudencia para callar
y alegría para vivir.
Señor, en este nuevo día
quiero ser fiel a ti en todo,
aún en mis pensamientos.
Te pido que me ayudes
para tener sabiduría en mi trabajo,
para cumplir a tiempo con mis compromisos,
para no sobrecargarme
sino delegar funciones en otros.
Enséñame a vivir en tu voluntad,
en tus caminos de honradez,
de integridad y verdad.
Dios mío, este día lo entrego a ti
pidiendo tu guía y sustento
en todo momento. Amén.
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